EDUCACION ANTES DE LA PANDEMIA

Antes de la pandemia de COVID-19, el modelo de educación mundial estaba evolucionando constantemente para adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad. Se esperaba que los sistemas educativos proporcionaran una educación de calidad a todos los estudiantes, independientemente de su origen socioeconómico, para que pudieran competir en un mercado laboral cada vez más globalizado. Además, la tecnología estaba transformando la forma en que se enseñaba y se aprendía, y los sistemas educativos debían mantenerse al día para preparar a los estudiantes para un futuro incierto.

En los países desarrollados, la educación se centraba cada vez más en la adquisición de habilidades prácticas y la aplicación de la teoría a situaciones reales. Las escuelas y universidades estaban incorporando tecnología avanzada, y la educación en línea estaba ganando popularidad, lo que permitía a los estudiantes aprender en su propio horario y a su propio ritmo.

En los países en desarrollo, se estaba haciendo un esfuerzo por expandir la educación a más personas, especialmente a las mujeres y los niños de las zonas rurales. Los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales estaban trabajando juntos para proporcionar recursos y apoyo para la educación, incluyendo la construcción de escuelas y la capacitación de maestros.

Antes de la pandemia de COVID-19, el modelo de educación mundial estaba evolucionando para adaptarse a las necesidades de una economía globalizada y basada en la tecnología, así como para garantizar que más personas tuvieran acceso a una educación de calidad.

Con la pandemia mundial por coronavirus (COVID-19), la educación toma otro curso, con el cierre de centros educativos para evitar la propagación de la enfermedad, esta toma tres vías; el despliegue de modalidades de aprendizaje a distancia, mediante la utilización de una diversidad de formatos y plataformas, el apoyo y la movilización del personal y las comunidades educativas, y la atención a la salud y el bienestar integral de las y los estudiantes.

En efecto, a lo largo de estos casi tres años, la pandemia ha obligado a todos desde los estudiantes y los padres y madres de familia hasta las autoridades educativas, pasando en especial por las y los docentes a la utilización de recursos tecnológicos, que ya existían y otros que se crearon en función de la pandemia, que a la larga se implementa y normaliza en los centros educativos.